19 de abril: Día Mundial de la Bicicleta

tomemos las calles a pedaladas

Este jueves, día 19 de abril, se celebra el Día Mundial de la Bicicleta. La reivindicación de este medio de transporte y la de retomar una calle cuya funcionalidad está, cada vez más, sacrificada en beneficio del desplazamiento rápido  es más legítima que nunca por varios motivos:

-Como una respuesta a la masificación hasta lo absurdo de vehículos motorizados  en nuestras ciudades, que en casos de grandes urbes como Madrid y Barcelona se traduce en atascos, mucha mala hostia al volante y, por supuesto, en unos niveles de contaminación que atentan contra la salud pública, superando con creces los niveles aconsejables, pese a que ese ser urticante llamado Ana Botella lo haya negado en repetidas ocasiones, como ya hiciera su marido cuando -en la onda de su admirado Tea Party- tachaba de cuento fantástico las evidencias del cambio climático, hasta que empezara a ser rentable admitirlo.

-Como alternativa  ecológica, barata e imaginativa a los medios de transporte convencionales. La dependencia del petróleo, bien finito, acrecentada por los intentos ya descarados de que energías económicas y renovables como la eléctrica no terminen de despegar (y si lo hacen sea a precios desorbitados) o sean abiertamente boikoteadas por los beneficiarios del gran pastel del oro negro, no hace sino afianzar nuestra esclavitud con una cadena más.

-Como la toma espontánea de la calle, espacio arrebatado al pueblo como lugar de reunión, deliberación y acción. En el caso de las bicis, también usurpado a medios de transporte no lucrativos, que pasan a convertirse en vehículos de segunda para los que ni siquiera existen reglamentaciones bien definidas.

-Poder circular por nuestras ciudades con la bici sin que tenga que ser un deporte extremo en el que fácilmente se arriesga la propia integridad física, rodeado de coches que pocas veces respetan la distancia mínima de seguridad de metro y medio que impone el reglamento de circulación. También la construcción de carriles bici en el centro de la ciudad -que son recortados  del espacio peatonal y no de la calzada- con los peligros que para unos y otras tiene, es un ejercicio por parte de los gestores municipales de pseudo-modernidad que poco o nada soluciona en la convivencia de peatones, conductores y ciclistas en el centro y, sin embargo,  da imagen 'enrollada' de cara a futuras elecciones.

'El ciclismo es un importante elemento 

del futuro. Algo no marcha bien en una sociedad 

que va en coche al gimnasio' (Bill Nye)

-La bicicleta también puede convertirse en una herramienta más de la lucha contra el capital, reduciendo nuestra dependencia del petróleo, nuestra huella en la calidad del aire y en la contaminación acústica y permitiendo gastar  parte de nuestros exiguos sueldos en otras cosas de más interés que en coches, combustible, talleres, seguros abusivos, multas y demás saca-cuartos de los vehículos motorizados.

-Es una buena alternativa a las cada vez más sedentarias vidas, que se limitan a menudo al sofá-garaje-coche-oficina. Un medio de transporte ligero, silencioso y barato que nos mantiene en forma física y mentalmente. 

-Cuantas más bicicletas haya en nuestras ciudades más se empezará a considerar como el medio de transporte eficiente que es, por mucho que haya mucho conductor paleto que nos vea como intrus+s o presencias molestas en un espacio que consideran propio.  

Las Masa Críticas son concentraciones ciclistas por el centro de grandes ciudades, con la finalidad de sacar a la calle una vez al mes, de forma espontánea, estas reivindicaciones y otras que se nos hayan pasado. Se celebran el último jueves de cada mes. En Madrid está la Bicicrítica, que bajo el lema Usa la bici a diario, celébralo una vez al mes, parte de la plaza de Cibeles y recorre buena parte del centro de madrid. En las últimas ediciones ha habido más de 2000 participantes. Por supuesto, existen masas críticas en numerosos países y ciudades españolas. Para más información al respecto, infórmate en la web bicicrítica:  http://bicicritica.ourproject.org/

Por lo que nos toca, la inefable lideresa de Madrid ha tenido a bien, en una de las ultraliberales medidas  de 'mierda para el pobre' a las que por desgracia ya nos tiene acostumbradas, incrementar el precio del transporte público, una de las pocas alternativas a la ecuación coche-atasco, y único medio utilizable por cada vez más amplios sectores de población. Este nuevo ataque al bolsillo del que menos tiene en nada sorprende, conociendo a la presidenta de la comunidad. Una vez más, esa que llaman Esperanza y no lo es, nos da motivos para salir a la calle a decir NO. 

Este mes, por tanto, hay dos convocatorias: este jueves 19, día de la Bicicleta y el jueves siguiente, 26 de abril, con la Bicicrítica mensual. Habrá música con varios sound-systems móviles y seguro, un ambiente curioso.

Para acabar, adjuntamos el documental Return of the Scorcher, donde, entre otras cosas- un diseñador de bicis norteamericano viaja a China para verificar cómo la bicicleta es el medio de transporte más utilizado en mega-ciudades masificadas donde no hay siquiera semáforos, con una organización y unas medidas de seguridad en grupo que se pueden considerar precursoras inconscientes de las Critical Mass.