sábado, 28 de abril de 2012

fuzztones: lysergic emanations (1985)



album: lysergic emanations (1985)


género: garage, psicodelia

componentes:
Rudi Protudi (voces, guitarra)
Deb O'nair (órgano)
Elan Pornoy (guitarra)
Michael Jay (bajo)
Michael Philips (batería)


Existen discos que hay que escuchar varias veces para empezar a apreciar en toda su magnitud. También hay discos que después de un par de escuchas damos por descartados. Otros, aunque buenos en principio, no resisten más que unas pocas dosis, sucumbiendo rápidamente al paso del tiempo. Por último, hay discos que entran a la primera y puedes estar escuchándolos toda la vida sin que sufran ningún desgaste o pierdan interés o intensidad. El disco de hoy pertenece a este último grupo. Fuzztones surge en los primeros 80 en Nueva York con el firme propósito de rescatar el garage, un género nacido en los 60 de mano de grupos como The Sonics, The Shadows of Knights o The Seeds y que pronto quedaría sepultado por el éxito del pop y el rock de los dinosaurios del mainstream sesentero hasta que Rudi Protudi, frontman, cantante, guitarrista y único miembro estable de la banda decidiera contribuir a sacar del olvido a estas bandas con un grupo de revival garagero que habría de rescatar el denostado género que, por otra parte, es subterráneo por definición. Le acompañaban en su formación inicial Deb O'nair (órgano), Elan Pornoy (guitarra), Michael Jay (bajo) y Michael Philips (batería). El nombre del grupo viene de Fuzztone, un pedal para guitarra utilizado en discos de psicodelia y garage ya desde mediados de la década de los 60. Estos chicos de estética mitad ramoniana, mitad revivalera, parecen encontrarse en su salsa en las tenebrosas oscuridades garageras, sin dejar de mostrar muchas otras influencias del rock psicodélico o el punk-rock de las décadas anteriores, pero sin dejar de aportar una propuesta que, aunque con cierto carácter revisionista, no dejaba de ser moderna y rompedora.


En 1985, después de varias publicaciones de eps ve la luz, años después, ese album en estado constante de gracia llamado Lysergic Emanations, el primer larga duración. Con letras repletas de referencias al mundo del comic, la ciencia-ficción, las drogas y otras bizarradas, el garage de fuzztones es único, oscuro y aderezado por  retazos de psicodelia y ondas de sci-fi-rock reverberante. El album incluye, entre varios clásicos del garage, la genial versión del también devastador Strychnine de The Sonics. Temas como Ward81, Cinderella, She's Wicked o el irrepetible Gotta Get Some dan buena cuenta de los territorios sonoros por los que cabalga la banda. Pero nadie es profeta en su tierra, y tras el escaso reconocimiento en NY en 1987, Protudi se traslada a Los Ángeles y retoma el grupo con renovada formación, que tampoco en la costa oeste acabará de coronarse. La producción posterior de Fuzztones, con publicaciones irregulares en numerosos sellos de América y Europa nunca  volverá a alcanzar el nivel de este imprescindible album, aunque su breve discografía bien merece un repaso. En los años y décadas posteriores se les ha visto más por Europa, donde su reconocimiento ha sido y es muchísimo mayor. En cualquier caso, album siempre digno de revisión y, por supuesto, de descubrimiento. Larga vida a las emanaciones lisérgicas







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