- “¿Qué tipo de reacción obtenéis del público español en vuestros conciertos?”
- “Nuestro conciertos son terriblemente fríos. Lo único que notamos es la gente abandonando el local” [Entrevista del fanzine ADN a Esplendor Geométrico]
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La repercusión de la música electrónica en España fue, con excepciones, tardía en comparación con otros paises europeos. De hecho, a principios de los 80, cuando en Inglaterra y sobre todo en Alemania ya existían, desde hace años, escenas experimentales más o menos consolidadas y sellos independientes que editaban las referencias más 'arriesgadas', aquí apenas se empieza a vislumbrar el punk inglés y norteamericano de la mano de algún productor y algunos músicos que tiene la suerte de viajar y conocer lo que bandas como Bauhaus, Siouxsie and the Banshees o The Smiths componían para gusto y deleite de todos aquellos cansados del más de lo mismo que sugerían multitud de propuestas trasnochadas. Así, bandas como Kaka de Luxe, Alaska y los Pegamoides, Parálisis Permanente o Radio Futura aprovechaban la inspiración que bandas inglesas podían sugerir y así entrar en la modernidad gracias a la discreta divulgación de la "movida" por aquel entonces, otras bandas menos conocidas y con propuestas mucho más arriesgadas e innovadoras se convirtieron en bandas de culto, Derribos Arias, o simplemente encontraban una mejor acogida en el extranjero, como Esplendor Geométrico, una banda que quizás 'cometió el error' de ser demasiado moderna para esa España de los primeros 80. En cualquier caso, la escena española experimental-electrónica de los 70 y 80, que haberla hayla, bien merece una revisión.
Las primeras incursiones en la electrónica en España comenzaron en los años 70, destacando tres colectivos: Neuronium, Macromassa y Suck Electrónic Enciclopédic. Neuronium era el proyecto del belga Michael Huygen y el español Carlos Guirao, gestado en 1976. Quasar 2c361 y Vuelo Químico son sus dos primeros albums, tras los cuales comenzarían a explorar otros estilos que ya no nos ocupan. Quasar 2c361 es un album descatalogado donde conviven superficies ambientales cósmicas etéreas y envolventes con solos de guitarra procesados y atmósferas espaciales. Fue editado por el sello inglés Harvest y es considerado el primer album de música cósmica grabado en este país. Vuelo Químico, también editado por el mismo subsello de EMI, cuenta con la colaboración de Nico (ex-cantante de the Velvet Underground) y también está poblado de secuencias hipnóticas y futuristas. En Mayo del 78, Neuronium representa a España en el Festival de Ciencia Ficción de Metz en Francia. En el año 81 grabaron junto a Vangelis una pieza basada en música de Michel Huygen para un espectáculo del Musical Express de TVE.
Macromassa es otro de los proyectos electrónicos forjados en los 70 en España, forman parte de una corriente más experimental y fusionadora, donde se mezclan grabaciones de campo en cassette con otros estilos diversos como el noise o el jazz, entre otros. Formado por Juan Creck y Victor Nubla, publican su primer single grabado en directo en el 76, llamado Darlia Microtónica, considerado el primer disco independiente de la música en este estado. Hacen sus primeros conciertos en Barcelona, y, en paralelo, editan el fanzine Periódicodenadamásunahoja, que sacaría 47 números hasta el año 80. En el 81, tras editar el LP El concierto para ir en globo comienzan los abandonos y escisiones en el grupo. Victor Nubla se incorpora al Cuarteto de Improvisación Libre y Creck al Cuarteto ZAP de saxofonístas, aunque se mantienen en contacto. El estilo de Macromassa está visiblemente influenciado por el dadaísmo y el surrealismo, fusionando multitud de estilos con un resultado ecléctico y (a veces) interesante.
Suck Electronic Enciclopedic (en adelante SEE) son una formación atípica y prácticamente desconocida. El proyecto surge a finales de los 60 pero es en los 70 en los que se consolida el proyecto ideado, entre otros, por los barceloneses Jordi García y Manel Rubiales. Por el grupo pasaron entre los 70 y 80 más de 25 miembros.
“En un principio lo que queríamos era arrancar un grupo, basándonos en la electrónica y ver a donde nos llevaba” explica Jordi. “Con Tangerine Dream habíamos visto que era posible hacer música solo con teclados, y a su vez hacer espectáculo visual, que también me interesaba mucho, sin entrar en la típica estructura de rock de bajo, guitarra y batería. Entre otras cosas también porque hasta lo veíamos complicado de llevar a cabo”
Su primer concierto, con el nombre de Yeti, en la sala Kogan de Barcelona se anunciaba con la alineación de cinco componentes, con guitarra, dos sintetizadores, piano y órgano. Un año después, 1976 verá surgir a SEE, del que, por otra parte, poco o nada se sabe, a excepción de los que sí les vieron en su día en directo o de algún documento audiovisual que haya sobrevivido. El estilo del proyecto era una especie de rock progresivo impregnado de psicodelia y con un fuerte componente electrónico. Hicieron giras con Triana o con el mismísimo Henry Cow. Para más información, ojead este
documentadísimo dossier sobre el grupo: http://www.lwsn.net/article/suck-electronic-enciclopedic-i
Esplendor Geométrico fue el resultado de una accidentada escisión en una formación -heredera, con mayor o menor fortuna, de la reivindicación electrónica y de la iconoclastia retro-futurista de bandas como Kraftwerk o Devo- llamada El Aviador Dro y sus Obreros Especializados. Si nos remontamos a 1978, un estudiante de historia (Arturo Lanz), un funcionario de prisiones (Gabriel Riaza) y un diseñador gráfico (Antonio Sastre) formaban parte de esta banda, que también albergaba a otros 4 componentes. Aviador Dro poco después pasaría a formar parte de la vertiente techno de la movida madrileña y crearía uno de los primeros sellos independientes de este país: Discos Radiactivos Organizados (DRO). Pero antes de que esto sucediera estos tres componentes, que tenían serias divergencias con Servando Carballar, lo abandonaron para hacer un proyecto más trasgresor y crudo. Como nombre eligieron un poema del futurista Marinetti titulado "El esplendor geométrico de la mecánica del mundo".
La primera aparición pública relevante de Esplendor Geométrico fue en Noviembre de 1980 en la discoteca El Jardín de Madrid ante unas 300 personas. Su primer disco, una maqueta de cuatro temas incluía "Moscú está Helado", single publicado por el sello alemán Ata Tak en un recopilatorio llamado Fix Planet. Esto les acercó a la escena industrial que se cocía en Europa, algo nada desdeñable conociendo de primera mano el escaso seguimiento que de esta corriente experimental existía por estas latitudes. En España, en parte debido al distanciamiento auto-impuesto de todo aquello relacionado con la movida, y por el alejamiento de los medios de comunicación, a los que, además, la electrónica todavía les sonaba a chino, tuvo una repercusión irrisoria. Tras numerosas actuaciones y la edición de polémicos y escatológicos singles como "Necrosis en la Poya" o "Negros Hambrientos", autoeditan el cassette EG-1, con el que la crítica especializada ya les compara con Throbbing Gristle o Whitehouse, y que sería reeditado poco después por otro sello alemán: Datenverarbeitung. Poco después, tras abandonar Sastre el grupo, editan su primer LP en Marzo de 1982. Héroe del Trabajo/El acero del Partido donde el grupo (ya por entonces dúo) comienza a conducir su sonido por caminos más próximos al noise-industrial que ya perfilará la futura trayectoria del grupo. Tras una pausa de tres años editan su segundo l.p. Comisario de la luz/Blanco de Fuerza, inaugurando su propio sello Esplendor Geométrico Discos con la ayuda de Andres Noarbe (ex-Aviador Dro).
La figura de Jordi Valls (aka Vagina Dentata Organ) tuvo también relevancia en la escena experimental en la península. Vivió en Londres, donde conoció a bandas como Throbbing Gristle o Whitehouse y colaboró con Genesis P. Orridge. Fue el primero en hablar de la música industrial y el punk en fanzines y en prensa especializada en Londres y Barcelona.
Vagina Dentata Organ es, en boca de su artífice, “el grupo más fanático del mundo” y él mismo define el concepto de su obra en el tercer número de Life without Sex: “Esta vagina voraz sintetiza mi deseo de escupir sangre, de castrar a esta sociedad pedante y aburrida. Estoy en contra de los valores aceptados en la ética y en la estética. El impulso destructivo es un sentimiento mucho más enriquecedor que la urgencia creativa”. La música de VDO es una búsqueda constante de la transgresión a través de la violencia y la destrucción. Music for the Hashishins (1983) es la manipulación y procesamiento de loops de un perro entrenado para matar. El mismo Valls la definía como “un llamamiento apasionado y desesperado al asesinato. Poesía sin retórica”.
Hubo un mítico programa de La Edad de Oro (ver vídeo abajo) presentado por Paloma Chamorro, con Psychic TV como plato fuerte y Vagina Dentata Organ como invitados, que rápidamente levantaron la polémica, con el clero a grito en cielo clamando por el cierre del programa, algo que, al igual que ocurriría con la emisión del "Me gusta ser una zorra" del grupo de punk bilbaíno Vulpess en el programa Caja de Ritmos, finalmente se conseguiría. Jordi Valls también colaboraba por aquel entonces con los muchachos de Psychic TV. Realizó un vídeo en catalan, que sería posteriormente proyectado en el programa, sobre un accidente que estuvo a punto de acabar con su vida, y realizaron una performance en la que un encapuchado laceraba con un látigo a la virgen de Montserrat (patrona de Cataluña), que era llevada, como en las procesiones, por otros cuatro encapuchados. Por su parte, Psychic TV tenían preparados unos videos bastante provocativos con cristos con cabeza de cerdo, cuerpos desnudos con serpientes enroscadas y demás. Al final, Valls destrozaba a sablazos unos cuadros reales de Casademont (pintor surrealista amigo de Dalí), quien se los había cedido a condición de que los destrozara y no se los quedara. La performance trascurre con Música para los Asesinos sonando de fondo. Los cuadros tenían preparadas detrás bolsas con sangre que saltaba y salpicaba a cada golpe de sablazo. Es evidente que, aunque fuera una época de recuperación de libertades arrebatadas por el franquismo (el mismo programa de La Edad de Oro es un buen ejemplo de ello), la polémica y el escándalo no se hicieron esperar en un país con un fuerte arraigo religioso. El amplio sector pureta de la sociedad española, y en especial la catalana, así como otros grupos de poder, presionaron escandalizados ante la emisión de semejante pieza pidiendo el cierre del programa. No obstante, fueron varias las emisiones que condujeron al cierre definitivo, y esta actuación, quizás la gota que colmó el vaso.
Francisco Lopez quizás sea el artista sonoro experimental más reconocido fuera de nuestras fronteras. Profesor de biología en la Universidad Complutense de Madrid, su concepto de música está muy ligado a los fenómenos ambientales de la naturaleza. Su música ha sido catalogada bajo la etiqueta de ambient aislacionista, pero su propio autor prefiere denominarla “música concreta absoluta”, término que no deja de parecernos pretencioso. Prolífica hasta el extremo, la obra de Lopez recrea paisajes sonoros, viajes auditivos a mundos desconocidos o inexplorados, situarnos en el epicentro de un periplo sonoro. Uno de sus primeros y más emblemáticos discos -Azoic Zone [Geometrik Records_199o]- nos transporta al ignoto mundo de las profundidades abisales marinas, en el que quizás sea el primer album de música aislacionista de la península. Otro clásico es La Jungla, composición hecha con grabaciones de campo grabadas principalmente en la selva centroamericana. Tras tres o cuatro publicaciones tituladas, dejó de poner título a discos y temas, y en sus conciertos, en los que acostumbra repartir cintas para que el público se cubra los ojos, con el fin de que la atención se centre exclusivamente en el oído, sin condicionamiento visual alguno.
Los nombres de Miguel Angel Ruiz o Rafael Flores son destacables dentro de la escena industrial-experimental de primeros y mediados de los 80, que tenía una escasísimos medios de edición y distribución, salvando dos o tres sellos que se encargaron de que la electrónica más transgresora y los discos de grupos como Macromassa, Esplendor Geométrico, Comando Bruno o Diseño Corbusier llegaran a nuestras manos. El primero comenzó grabando cintas allá por el 92 creando pistas con una Korg MS 10, (clásico sintetizador que dio mucho de sí en los primeros 80) mediante la eliminación de la cabeza de borrado del radiocassette gracias a un esparadrapo, para poder grabar superponiendo pistas al estilo casero. En el 84 edita en su propio sello Toracic Tapes bajo el nombre de Orfeón Gagarin un disco homónimo en el que va del ambient hasta el ruidismo industrial.
Rafael Flores cuenta con más de 300 referencias, además de sus trabajos en video-arte bajo el pseudónimo de El Sopor. Comenzó haciendo punk en el 77 aunque no tardó en pasarse a la manipulación de cassettes y a terrenos más cercanos al ruido y los paisajes sonoros, la música concreta y las field-recordings. Miembro fundador de Diseño Corbusier, formación que coqueteaba con el industrial y sonidos más maquinales. Es un personaje clave en la distribución y el mail-art de música experimental en la escasa escena penínsular durante los 80.
Rafael tuvo la amabilidad de concedernos una pequeña entrevista desde su sitio en myspace que ilustra por sí sola la formación de la escena en Granada en particular y en el resto del país en general:
1- ¿Me podrías hablar de tu toma de contacto con el noise y el industrial?
Desde adolescentes Ani Zinc, aka Neo Zelanda, y yo coqueteábamos con el punk, mas de actitud que otra cosa. Cuando fuimos a estudiar a Granada, los dos somos de Andújar, nos implicamos en la incipiente escena local formando la sección mas radical de la llamémosle “movida” granadina. Así nació Laboratorios No como sello de casetes, editora de fanzines y todo aquello tan propio de la época, todo muy “arty”. Poco después de “Mutilados Sociales” sacamos “Radio Sabotage” de Neo Zelanda, las dos legendarias primeras referencias del sello hoy auténticas collector..s items. Mas tarde conoceríamos a Javier y formamos Diseño Corbusier sin abandonar nuestros proyectos individuales. Juntos grabamos una casete con una onda muy cool wave donde yo tocaba la percusión, la trompeta y cantaba y de la que creo que no se hicieron mas de diez o doce copias. Luego ellos quisieron tomarse el grupo de una manera digamos mas formal y preferí seguir solo como Comando Bruno. Luego ellos se separaron y Any dejó toda actividad hasta el momento. De Javier si que hace mucho tiempo que no se nada.
2- ¿Consideras que esta escena surge con influencias del ruido y el industrial foráneo que se cocía, por ejemplo en Reino Unido o Alemania?
En principio no eres demasiado consciente de pertenecer a un determinado movimiento. En el punk ya se intuía un fondo si no ruidista al menos ruidoso que, no sabría explicar por qué, me atrajo desde un principio. Empiezas a retorcer la guitarra eléctrica y descubres el potencial de la radio de onda corta y los sonidos ambientales, empiezas a grabar por el simple gusto de oírte; un día descubres a TG y dices voila!. Se ha dicho muchas veces que ciertos movimientos coinciden en el tiempo en diferentes lugares sin conexión aparente entre ellos, debe ser el caso. Las cintas sonaban como el mismísimo demonio claro, pero de eso se trataba. Luego vendría Russolo, las vanguardias clásicas, el mail-art, el video arte y todo lo demás.
3- Háblanos un poco de la escena experimental en la península en el pasado y en el presente.
En el pasado, además de los compositores llamemosles “serios” como Eduardo Polonio, había grupos trabajando en el underground desde mediados de los años 70, entre los que destacaría especialmente a Macromassa, que si bien no era un grupo propiamente industrial sí que compartía buena parte de los esquemas de este nuevo movimiento, allí estaba Victor Nubla, un creador excepcional, que fue, y sigue siendo, para mí una referencia permanente. Pronto, y nacida como evolución del punk y el tecno, empezó a gestarse una escena industrial autóctona con grupos como Esplendor Geométrico, Francisco Felipe (aka La otra cara de un jardín), Francisco López, Antón Ignorant (aka Avant Dernieres Pensees) y otros muchos. Jordi Valls (aka Vagina Dentata Organ) que vivía en Londres y estaba en contacto con la escena industrial, sobre todo TG y Whitehouse, fue de los primeros que empezó a escribir sobre ellos en la prensa musical española. La mayoría éramos amigos y casi todos hemos colaborado entre nosotros de una u otra manera.
En la actualidad me interesan: Sons of Bronson: buenísimos, demoledores, con un brillante concepto/imagen. Mattin: exuberante. Ubeboet: muy elegante. Y para seguir de cerca: MS-10, Baba Llaga, Baseline, Pangea y Persona (su lado experimental más que el martial-folkie).
4- ¿Podrías contarnos lo que entiendes por industrial, y aclarar un poco ese incorrecto uso que se hace del término?
Es que nos podemos perder en divagaciones terminológicas interminables. Lo de industrial es mas una postura o un conjunto de referencias estéticas y/o culturales que un estilo musical concreto, desde el noise puro hasta cierto tecno bailable pasando por power electronics, field recordings, sound art, dark ambient, o cosas como martial, o neo-folk más diversas combinaciones entre ellos y otros: rock, jazz, clásica, etc. En ese sentido es evidente que es esa escena de la que provengo pero “musicalmente” me siento mas identificado con el término artista sonoro que con cualquier otro.
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