martes, 18 de diciembre de 2012

parálisis permanente y la persistencia de lo fugaz



Pocos grupos de la escena madrileña de aquellos primeros 80 han pasado a la categoría de míticos o de culto como Parálisis Permanente, esa genial y rompedora banda cuya fugacidad y ese cierto hedor de malditismo contribuyó quizás a que hoy sea un referente del escaso after-punk gestado en estas tierras en la época y conocidos a día de hoy por siniestros y punks a ambos lados del charco. Parálisis es un engendro ideado por las oscuras mentes del bajista Eduardo Benavente y el guitarrista Nacho Canut, quienes provenían de Alaska y Pegamoides, en cuyo seno había divergencias en lo personal y también en lo musical. Para el nuevo proyecto se acompañaron de sus respectivos hermanos, Johnny Canut a la batería y Javier Benavente, al frente de las voces. Corre el año 81, época de no poca efervescencia musical en ciudades como Barcelona, Madrid o Vigo. 


Eduardo había hecho sus pinitos musicales con Prisma, con Toti Árboles y Nacho Cano (Mecano). Después formó Plástico con Toti, pero antes de llegar a grabar nada Eduardo se marchó para formar Escaparates, hasta el año 80, en el que entró a colaborar con Pegamoides, con quienes solo estuvo un año. Tras sus estancias en casa de Nacho durante estos días, comenzaron a versionear a grupos como Damned o UK Subs, de quienes editarían una versión del 'War-Head', todo un hinmo del british punk de finales de la década anterior, reconvertida en '¿Por qué?'. Cuando tenían ocasión hacían incursiones a Londres, centro neurálgico de la modernidad made in Europe, donde se empapaban de lo que podían, en lo musical y en los hábitos nocturnos desordenados. Al fin y al cabo casi todos eran hijos de clase más o menos acomodadas que se podían permitir estos viajes que en aquel entonces no eran ni de lejos accesibles para buena parte de la parroquia local.


La escisión con los Pegamoides se llevó a cabo en un primer momento 'por la puerta de atrás', con la consiguiente polémica y rifi-rafes con el resto del grupo, especialmente con Alaska y Ana Curra, que tenían una mentalidad más aperturista con respecto a relaciones laborales, royalties y demás. La idea de Eduardo era algo mucho más oscuro, contundente y trasgresor que los Pegamoides, quienes al fin y al cabo no eran sino una emulación descafeinada de lo que entonces hacían Siouxsie & the Banshees, cuando no directamente pop naif, con tintes de Warhol y del Glam Rock de la anterior década, más en lo estético que en lo musical. De hecho, Eduardo llamaba a los Pegamoides Orquesta Platería denominación no exenta de cierta sorna que era un anticipo de la inevitable separación, divorcio relativo, pues compartirían múltiples carteles de los eventos sonoros que albergaban por entonces no tantos clubs y garitos.

La gota que colmó el vaso consolidando definitivamente a la nueva banda post-punk, se produjo a raiz de una pelea en la sede de Hispavox, quienes producían a los Pegamoides en aquel tiempo. Todo esto desembocó en la expulsión por parte de los ejecutivos de la discográfica, de Benavente y Canut, quienes se habían negado a tender su mano a uno de ellos, y no precisamente un subalterno.


Así emerge del subsuelo Parálisis, para indigestión de beatas y puretas quienes con dificultad lograban dar esquinazo a, entre otros muchos, estos zagales emergidos de las tinieblas en los por entonces dos escasos canales de televisión, que daban cuenta de lo que se empezaba a cocer en programas como Caja de Ritmos o La Edad de Oro. En poco tiempo se convirtieron en un referente de la escena local, albergando un público variado de punks, siniestros y demás desarrapados de la noche madrileña. Por otra parte, estos muchachos no precisamente diplomáticos o a expensas de cualquier discográfica, y con un proyecto en el bolsillo que no se adecuaba a lo comercial, decidieron fundar su propio sello, con cuatro duros. Tres Cipreses surge en 1982 con el honor de ser el primer sello independiente del país, con la intención inicial de albergar los discos de la nueva banda, junto a sus por entonces inseparables y muy oscuros Gabinete Caligari, quienes ya habían grabado con ellos el ep conjunto 'Parálisis Permanente/Gabinete Caligari' bajo el auspicio del sello navarro Tic Tac. Este ep incluía la ya legendaria 'Autosuficiencia' y 'Tengo un Pasajero', canciones que hablan de autodestrucción, síndrome de abstinencia y aislacionismo, nada que ver con el rollo punk-naif de sus denostados Pegamoides. 



Posteriormente el sello iría ampliando la nómina de artistas, empezando por los Seres Vacíos que formó la teclista Ana Curra tras la disolución de Pegamoides, los punks barceloneses Desechables, y, más tarde, Loquillo, quien grabó sus primeros discos con el sello. En alguno de aquellos mencionados viajes a Londres con Alaska, Curra y demás, la formación se impregnó de la oscuridad y la potencia de grupos como Bauhaus, Joy Division, los mencionada Siouxsie o Killing Joke, entre otros tantos. 

Las diferencias entre Eduardo y Nacho se fueron agudizando. Nacho Canut abandona el barco poco después para reagruparse con sus antigua banda, ahora con el nombre de Dinarama; pasan a las filas de Parálisis Rafa Balsameda, quien ya había formado parte de esos tan raros como eclécticos Derribos Arias y de Glutamato Yeyé, y la inestimable Ana Curra, quien en realidad congeniaba mejor con estos oscuros derroteros sonoros, haciéndose cargo de los teclados. Estaba así formada por el momento la primera banda (mano a mano con esos geniales Gabinete de las primeras grabaciones) como la primera banda decididamente post-punk del panorama hispano. 






Su primer LP, El Acto, ve la luz en el verano de 1982, que incluye dos versiones, una del mítico 'Heroes' de Bowie y otra del 'I Wanna Be Your Dog' de The Stooges, que dan cuenta de los terrenos por los que se movía la banda. Del tema Autosuficiencia se grabó el único videoclip del grupo. Tras el éxito de este album, que superó las 9.000 copias vendidas de su primera grabación, Servando Carvallar, miembro de Aviador Dro y artífice del sello DRO (Discos Radiactivos Organizados) les propone editar su segundo ep, 'Quiero Ser Santa' en el que se incluía el tema en cuestión, compuesto en un principio por Curra y Alaska para Pegamoides y el anfetamínico 'Un Día en Texas', inspirado en La Matanza de Texas, film que estaba teniendo buena acogida en los cines de muchos países por aquellos tiempos.

En 1983 aparece su último single 'Nacidos para Dominar', que también incluía el hit 'Sangre'. Poco antes grabaron estos temas para el programa piloto de La Edad de Oro, presentado por Paloma Chamorro y quizás el mejor programa musical de la televisión española de todos los tiempos. Por aquellos tiempos los conciertos del grupo se sucedían con frecuencia a lo largo y ancho de la península. El bateria Johnny Canut  abandona el barco en mayo para irse con los Nikis, conocidos como los Ramones de Algete, haciéndose cargo de los platos Toti Árboles, pero pocos días después, la fatalidad hizo que uno de los dos coches en el que volvían de un concierto en León dirección Zaragoza se saliera de la calzada, resultando muerto Eduardo Benavente con tan solo veine años de edad. También se encontraban allí Ana Curra y Toti, que sobrevivieron al mismo con escasos daños físicos. En el punto de destino les esperaban Alaska y Dinarama, pues ambos grupos compartían público y escenario aquella noche. Así se ponía punto y final a los Parálisis. Ana Curra, como hicieran los componentres de Joy Division tras la trágica muerte de Ian Curtis formando New Order, resurgió con un nuevoi y oscuro proyecto que parecía homenajear a Eduardo, Seres Vacíos, pero esa ya es otra historia.


Sin dar la razón a la exagerada mitificación de los 80 que hay hoy en día, llevada a extremos de estúpidas e infundadas idolatrías, sí es cierto que eran tiempos donde la represión franquista todavía quedaba demasiado cercana y las ganas de innovar, trasgredir, romper y disfrutar se dejaron ver en la variedad y calidad de muchas de las propuestas musicales, aunque con unos medios y una técnica cuestionables en numerosos casos. Por otra parte, como casi siempre ocurre, cuando las grandes discográficas se empezaron a percatar del éxito que empezaban a tener estos sellos autogestionados se acabaron haciendo con multitud de estos grupos, tentados por unas ofertas económicas contra las que las independientes no podían competir. Es ahí cuando este movimiento artístico y musical caracterizado por la frescura y la espontaneidad se empezó a descomponer y a vivir de sus propias rentas. Para este entonces Parálisis ya formaría parte de toda esta historia para siempre. dep.



1 comentario:

  1. Buena recopilación de datos e imágenes. Ha sido un gusto leerlo todo. Saludos desde Lima, Perú.
    Comparto una entrevista a Rafa Balmaseda para su conocimiento. Hasta pronto...

    subterock.com/rafa-balmaseda-paralisis-permanente

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